Mi primera experiencia... ¡leyendo a Malpica!

Llevo cargando ésta carta conmigo desde hace tiempo y había olvidado por completo compartirla. Adelante con la lectura...

La transcripción de éstas páginas va más o menos así:

"Renji McFly"

Panasonic KX-R540

Con margarita Script, pica 12.

23/Jun/2022.

Todo empezó un dia que mi marido volvió de Tuxtla Gutiérrez diciendo: "Pasé a la libreria Educal y te traje algo. A lo mejor te gusta." Mis ojos se abren cuando me extiende un cuento de $12 pesos del fondo de cultura económica. y en la portada, una máquina de escribir.

Siendo la autista geek de la tipósfera que soy, de inmediato supe que la máquina en la portada era una Olympia SM7 Deluxe aunque ningún logo asomara por ningún lao.

"El Critico, de Antonio Malpica. ¿Y ése quién es?"

He estado ocupadisima, tengo el lanzamiento de mi primer libro para el mes entrante, con COVID y un par de tragedias familiares que son una espina en mi carne. Supuse que estaría bien relajarme un rato y adentrarme en la cabeza de alguien más con una novelita policiaca.

"Rrrrrgh" gruñí internamente cuando me puse a leer las letras de Malpica. Todo apelotado en páginas enteras de un sólo párrafo. "Dios mío, me duelen los ojos, qué cosa más horrible..."

"¿Por qué? ¿Está muy violento?"

"¡Déjate éso, parece que estoy leyendo El Cantar de los Cantares!"

"Jajaja, ¿por qué?"

"Tengo adivinar quién dice qué, son varios personajes, no tiene puntos y aparte, no tiene guiones para indicar y diferenciar diálogos de la acción descriptiva, ¿cómo se atreve? ¿Cómo se atreve a insultar así a los lectores? ¡LO VOY A MATAR!"

De pronto cai en la cuenta. El Critico era un asesino serial que se echaba a malos escritores. Sin espoilear nada me di cuenta de que la asesina era yo. OMG. "Este tipo es un genio" pensé cuando terminé el cuento. No salgo mucho del pueblo salvo lo estrictamente necesario y la semana pasada, por ahí del 12 de Julio tuve que hacer una diligencia a Tuxtla Gutiérrez y como la libreria en cuestión me quedaba de paso pues caminé hacia allá con la firme intención de encontrar joyas.

"¿Tiene algo de Antonio Malpica?" pregunté después de estar como media hora platicando con la amable señora que atendía la libreria. Llevaba yo en el brazo a Ray Bradbury y a Kipling para pagar en la caja cuando mi nueva amiga Maria me trajo dos libros del autor: #AlFinallasPalabras y #MasGordoelAmor

Ayer viernes me levanté por la mañana y me senti mal de ver ese par de libros aún con el celofán puesto. Bueno, ya. No soy de esas que compran y no leen. Soy de libros gordos, asi que me fui por el más gordito de los dos. "Si está bueno me lo echo en 3 días máximo".

Oh sorpresa. No estaba bueno. Jijoesup-- ¡Está cardíaco! ¡ESTA BRUTAL! Empecé a medio dia, riendo a carcajadas con el humor de las primeras páginas, entendiendo hasta la médula todas las referencias y la jerga ochentera.

Terminé de leer la aventura de Simón y el Pollo para encontrar a Majo a eso de las 11:30 de la noche. Las luches estaban apagadas, Lorenzo y el niño ya estaban dormidos y yo llorando a moco tendido como si se hubiera reventado la presa de Chicoasén. Qué libro, qué libro, qué condenado libro. Mi corazón no está para éstos trotes, de verdad que no. Acabé agotadisima y amanecí sin ganas de hacer mucho.

"¿Y en qué terminó todo? ¿Siempre si encontraron a la chica?" me preguntó mi esposo, bendita sea su indulgencia. Yo por supuesto me paré delante de él y le platiqué la última parte del libro caminando de un lado a otro, haciendo ademanes y pantomimas como si hubiera visto una pinche pelicula. Lorenzo me miraba con ojos y sonrisa abierta. Creo que estaba entretenido y le agradezco tanto que me haya traido nuevas letras.

Hace rato saqué el otro librito de su celofán. El de "Al Final las Palabras" y con la misma avidez con la que le entro a los tacos y a la Coca-Cola comencé a leerlo estando acostada en la cama. Estúpido Toño Malpica, ¿qué cosa me hiciste?